Matt Hunter in Black Rock, Oregon. Philips/Sweetgrass mountain bike 2015.

¡La 7.ª edición del BCN Sports Film Festival ha llegado a su fin! Y no podíamos despedir esta serie de posts sobre cine deportivo sin dedicar algunas reflexiones a las películas premiadas en la recién concluida edición del festival, ¿no crees?El jurado oficial del BCN Sports Film 2016, integrado por grandes profesionales del mundo del cine y de la cultura, decidió entregar el premio principal del certamen al documental Bounce: How the ball taught the world to play. ¿Tuviste ocasión de verlo?

Dirigido por Jerome Thélia y producido por Anne Carkeet de Merge Group, este espléndido documental explora las relaciones entre el deporte y el juego. A partir de los testimonios de importantes sociólogos, estudiosos del deporte y antropólogos, nos muestra los orígenes de los deportes de pelota. Y a pesar del análisis antropológico que se encuentra en la base de esta gran producción, su ritmo –que alterna imágenes que muestran la enigmática atracción del hombre y de los animales por el cuerpo esférico, recorriendo los siglos y los cinco continentes– nunca permite que el espectador se aburra. La extraordinaria maestría de la técnica cinematográfica y la excelente fotografía mantienen en todo momento activa la mirada del público. ¡Sensacional!

Cambiemos ahora de registro. El cortometraje Changeover, del iraní Mehdi Alibeygi, fue galardonado con el prestigioso premio especial del Jurado. Esta delicada animación consiguió entusiasmar al público infantil del festival a través de su protagonista, un despistado pajarito que confunde a un volante de bádminton con su potencial pareja. Esta pieza, de solo 2 minutos de duración, acaba con un final imprevisible que genera estupor y simpatía entre los espectadores… ¡pequeños y no tan pequeños!

Frente a la gran variedad de registros y temas de las películas de esta 7.ª edición del BCN Sports Film, y estimulado por la gran calidad de obras en concurso, por primera vez, el jurado del festival decidió otorgar también una mención especial. El documental Jai Alai Blues, dirigido por Gorka Bilbao, recibió este importante reconocimiento, que se suma a los numerosos galardones obtenidos en otros certámenes nacionales. Se trata de una producción de gran tamaño que, por su complejidad y envergadura, sitúa a la productora vasca Berde Produkzioak (artífice del proyecto) a la altura de las megaproducciones de temática deportiva que suelen generarse en los Estados Unidos. Analizando el extraordinario éxito que tuvo, a partir del siglo XIX, el deporte rural vasco denominado cesta punta, nos descubre una realidad muy poco conocida: la estrecha relación que hubo, en el pasado, entre el éxito de ciertos deportes y los fenómenos de las apuestas deportivas. ¡Un gran descubrimiento!

Si hace tiempo que nos sigues, sabrás que uno de los objetivos del BCN Sports Film Festival, desde su primera edición, es promover las producciones audiovisuales catalanas. En esta 7.ª edición del festival, este premio se lo llevó el ya citado documental Panaroma, dirigido por Jon Herranz y producido por la barcelonesa Namuss Films.

¡Sigamos con más premios! El galardón al mejor documental deportivo – que, como sabemos, es el género estrella y más habitual en la producción audiovisual de esta temática– fue para el estadounidense The Champion, codirigido y coproducido por Brett Garamella y Patrick McGowan. En él, un taxista neoyorquino de origen iraní nos transporta a su pasado de boxeador en su tierra natal y relata su éxodo hacia un futuro mejor. ¿Cuáles son los ingredientes para triunfar? Aunque es un documental clásico, debe su éxito a la excelente fotografía, a la gran empatía que genera el protagonista y a la capacidad de síntesis de un guion muy bien construido. ¡Receta infalible!

Del cortometraje mexicano Domingo nos gustó el tono irónico y divertido. La película, que ganó el premio a la mejor producción de ficción, nos descubre el deporte desde otras perspectivas: no solo porque el protagonista no es deportista (es un aspirante cronista de un barrio humilde), sino también porque, como bien lo describe su director, Raúl López Echeverría, «trata de algo esencial en el deporte: practicarlo sin importar las circunstancias. Trata de la vocación, la solidaridad, la pasión, vengan de donde vengan, incluso de un grupo de futbolistas amateurs muy poco atléticos».

El BCN Sports Film se distingue de los demás festivales de cine deportivo porque en él tienen cabida todos los géneros cinematográficos. Entre las numerosas animaciones que, un año más, han protagonizado las sesiones de proyección del festival, se premiaron las siguientes producciones: la noruega Maratondagboken, de Hanne Berkaak, que nos lleva a una maratón surrealista en una poética y metafórica Laponia (premio al mejor cortometraje), y la neozelandesa Accidents blunders and calamities, de James Cunningham (premio a la mejor película de animación): un cuento ideal para todos los públicos que, con un extraordinario dominio de las técnicas de animación más innovadoras, nos enseña el deporte al aire libre desde otro punto de vista, el de una familia de zarigüeyas que lamenta los daños que provocan en el mundo animal las aficiones del ser humano, «el animal más peligroso de todos».

¿Recuerdas que en nuestro último post comentamos que la producción documental dedicada a los deportes extremos es una de las más presentes en el panorama actual? Consciente de ello, el BCN Sports Film dedica, cada año, un espacio destacado en su programación a este sector de la producción. El premio a la mejor película de deportes de aventura –dedicado a Álvaro Bultó– fue por Chasing Niagara, de Rush Sturges. ¡Se trata del primer documental de Red Bull Media House que se programa en toda la historia del BCN Sports Film! ¿Y qué tiene de especial, Chasing Niagara? Su capacidad de hacernos entender el impulso que empuja a los deportistas extremos a arriesgar sus propias vidas y su manera de invitarnos a recorrer la historia de las cascadas del Niagara.

Paralelamente, entre las historias humanas que han protagonizado el BCN Sports Film 2016 hay una que ha apelado de manera especial a la sensibilidad del público y del jurado: La última vuelta, dirigida por Luis Mora Pizarro. El documental, galardonado con el premio a la mejor película sobre deporte y solidaridad y protagonizado por dos leyendas del deporte catalán (Sito Pons y Joan Garriga), explica una historia de rivalidad y de solidaridad, de triunfos y de caídas. ¡Una gran lección de vida!

Y como el BCN Sports Film pretende ofrecer una mirada a 360º sobre la producción audiovisual de temática deportiva en la actualidad, también otorga un premio a la mejor producción audiovisual deportiva. Por segundo año consecutivo se llevó este premio la productora estadounidense Sweetgrass Productions, que después de haber presentado, el año pasado, el cortometraje Afterglow –un anuncio de Philips protagonizado por esquiadores de freestyle– nos sorprendió este año con Darklight, dirigido por Mike Brown y protagonizado por los mejores ciclistas de montaña profesionales del momento. ¡Todo un lujo!

Como has podido ver, el palmarés del BCN Sports Film 2016 nos confirma, un año más, que la pericia técnica y la creatividad son esenciales para valorar la calidad de una producción. Pero nos recuerda, también, que la capacidad de emocionar es uno de los factores que acaba determinando el veredicto del jurado y la reacción del público. ¿Por qué? Porque tanto si somos deportistas como cinéfilos, niños o adultos, todos tenemos un ADN común: como personas, buscamos experiencias que nos conmuevan. ¿Qué importa si es en un evento deportivo o en una sala de cine?

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