Queremos aprovechar dos acontecimientos que han tenido lugar durante estas últimas semanas para volver a hablar de los deportes tradicionales. ¡Y lo haremos con todo lujo de detalles!
El primero de estos acontecimientos es nuestro encuentro con el fotógrafo cántabro Humberto Bilbao, a quien conocimos hace unos días y cuyo trabajo creativo se centra en el retrato de algunos deportes autóctonos del norte de la península Ibérica. Si no lo conoces, echa un vistazo a su obra. ¡Es espectacular!
El segundo acontecimiento es la 6.ª edición del Matera Sport Film Festival celebrada durante el pasado noviembre en la ciudad italiana de Matera, un festival patrocinado por la Fondazione Matera 2019-Capitale Europea della Cultura. Este evento nos ha servido de estímulo para descubrir que, en Basilicata —la región italiana de la cual Matera es la capital—, sigue practicándose un deporte tradicional que tiene muchos elementos en común con una manifestación cultural muy viva en Cataluña: los castells (o torres humanas).
Ambos acontecimientos nos han ayudado a ir un poco más allá en nuestro estudio de los deportes tradicionales. ¡Ya sabes que este es un tema que nos apasiona! Así que en este post nos proponemos aportar ideas interesantes acerca de algunos de los deportes tradicionales todavía vivos, hoy en día, en el territorio del Estado español.
¿Viajamos al norte de España? A su realidad nos han acercado nuestras conversaciones con Humberto Bilbao.
De paso por Barcelona, Humberto venía a recoger su exposición fotográfica «Traineres. Suor i salnitre al Cantàbric», que se exhibió en el Museu Marítim de Barcelona durante el mes de noviembre de 2016.
La exposición es el resultado de un seguimiento que el fotógrafo Humberto Bilbao hizo de este deporte de remo… ¡durante los últimos 15 años! Este deporte tradicional, cuyos orígenes se remontan a la pesca de ballenas, se convirtió a partir del siglo XIX en un entretenimiento de la monarquía española que veraneaba en San Sebastián y Santander. ¿Te imaginas la expectación que debía levantar a su alrededor?
Los clubes de remeros, que se identifican habitualmente con su pueblo de origen, compiten y son acompañados por aficionados que consideran este deporte casi una «religión». ¿Quieres ejemplos? Uno de ellos sería el hecho de que los escudos de los clubes están inscritos en las lápidas de algunos de sus seguidores, tal como se muestra en la exposición de Humberto Bilbao. ¡Incondicionales hasta el final!
Esta pasión por los deportes tradicionales por parte de sus practicantes y seguidores es uno de los elementos que Humberto Bilbao más nos subrayó durante nuestra conversación.
Siguiendo la misma línea, esta «entrega» caracteriza también a los protagonistas de otros deportes tradicionales objeto de su otro proyecto fotográfico: «Harri Burdin Egur. Piedra, Metal, Madera». Este trabajo arroja una nueva luz acerca de los deportes rurales o Herri kirolak, que cuentan con una gran tradición en todo el País Vasco (francés y español) así como en Navarra.
En dicho proyecto, las instantáneas de Humberto Bilbao ilustran las diferentes especialidades o disciplinas de este fascinante universo deportivo, «capturando» a los deportistas en su día a día mientras se entrenan en su entorno natural: su caserío, la fábrica, la calle o las plazas. ¡Cualquier lugar vale!
Además, hablando con Humberto, descubrimos que…
- Las competiciones de los deportes rurales se viven en la comunidad con auténtica pasión, convirtiéndose en su estandarte.
- La práctica de las apuestas (legalizadas) está asociada a este tipo de competiciones.
- Algunos deportistas no autóctonos que viven en estos territorios se han dejado seducir por su encanto ancestral y se han vuelto fieles practicantes.
- Los deportes rurales están más vivos que nunca en la actualidad y son objeto de representación en las fiestas mayores de los pueblos de estas regiones del norte de España.
Pero esta pasión comunitaria no es única del norte de España: caracteriza también otra práctica tradicional que es cada vez más celebre y mediática en Cataluña y fuera de ella. Se trata de los castells.
Conversando con Michele Luca Di Gioia, director del Matera Sport Film Festival, descubrimos que los castells tienen una versión muy parecida en la Basilicata (Italia): el pizzicantò o torri umane. ¿Lo conoces?
En su blog, el periodista Gabriele Di Stasio nos ilustra a lo largo de varios artículos el análisis de numerosos antropólogos que estudian las correspondencias entre el pizzicantò del sur de Italia y los castells de los Países Catalanes. ¿Las ves tú también?
Además, descubrimos que, durante unos años, estas similitudes fueron puestas en valor en un evento deportivo-cultural muy interesante: el Festival delle Torri Umane de Irsina. Según lo que encontramos en la red, este festival, que tuvo lugar durante algunos años, actualmente ya no se celebra. No obstante, durante sus cinco ediciones sirvió no solo para revindicar el interés antropológico e histórico del pizzicantò, sino también para ahondar en el análisis de las analogías entre dos manifestaciones culturales similares del área mediterránea. Sea cual sea la orilla en la que habitemos, todos formamos parte de una misma cultura.
Pero volvamos a la idea inicial. Tanto a partir de este fenómeno como del entusiasmo que despierta en las comunidades la práctica de los deportes tradicionales se nos confirma algo que ya reclamábamos en el post al que al comienzo te remitíamos: creemos firmemente que los deportes tradicionales merecerían —como otros aspectos de la cultura inmaterial promocionados con mayor frecuencia— una mayor atención por parte de todas aquellas instituciones que velan por la preservación de la identidad cultural de cada pueblo. Y tú, ¿cómo lo ves?
Antes de marcharnos queremos confesarte algo: para nosotras sería un sueño hecho realidad poder liderar un evento que revindique la importancia de los deportes tradicionales y que permita al público general conocerlos más de cerca. ¿Alguien en la sala quisiera colaborar con nosotras en la puesta en marcha de un evento de este tipo? ¡Queremos ver manos levantadas!